17/9/07

Tan efimero como mi voz


Cuando a veces gritas tu ilusion, notas la importancia de los oidos en los que recae... la lastima del asunto es cuando estos oidos carecen de manos, pies y boca para hacerte sentir un poco mejor que solo sentirte escuchado

A veces uno se lamenta de hablar, de tener ideas, de estar condenado a sentir por dentro, pero no por fuera. Es como llorar debajo del agua, nadie lo ve, aunque a ciencia cierta, lo sepa

3 comentarios:

rafa dijo...

Muy bonito el texto, si señor.

Es frustrante, querer expresar sentimientos y no poder. Y cuando lo consigues, darte cuenta que lo que te importa a ti, solo es importante para ti...

En fin, que le vamos hacer.

Mugen dijo...

nunca se es imparcial en lo que concierne a uno, pero nunca hay que olvidar que el acto de escuchar tambien es un acto

Perséfone dijo...

el sentirse escuchado no depende solo de que otra persona realmente esté escuchando. tambien depende de que uno mismo sepa hacerse escuchar y sepa demostrar bien lo que quiere decir, justo en el momento que tiene que hacerlo. es un don saber escuchar y algo dificil de hacer, pero saber cuando debes intentar que te escuchen es un don mucho mayor y que muy pocos poseen.

es muy bonito todo lo que escribes. precioso, en serio.